ha comunicaciones y diario de todos
Además debería en la ciudad, reanudar su avance en lo
cultural-educativo.
Vista su historia, Río Bueno vivió del campo. Y cuando este decayó,
por los vaivenes de las políticas agrarias, Río Bueno sufrió sus
consecuencias. Los últimos cincuenta años son un claro ejemplo de este
proceso: Reforma Agraria que se vuelve casi nada y la posterior pobreza
social que inunda la ciudad con sus campamentos de miseria nunca vistos
en esta tierra pródiga. Lo que viene después es para “ reparar” lo
sembrado: viviendas sociales que tratan de cubrir la pobreza en una
comuna donde “no hay trabajo” ,porque se perdió el rumbo.
¡Cincuenta años donde los vaivenes de los intereses políticos de
unos y otros colisionaron! Y el campo
espera.
Pero la ciudad también espera: comercio débil, reducido a mera
subsistencia, barrios abandonados, sin pavimento aún, casas viejas
sostenidas apenas por un tiempo ya cansado ( hay barrios completos así).
Calles centrales con pavimentos y aceras rotas, otras sin aceras. Una
ciudad muy callada, llena de envidia, mezquina, que rumora su
desesperanza: porque la han llevado a esto. Le han quitado su típica
cordialidad, su simpatía, su entusiasmo. Ahorra el riobuenino es frío,
casi apático, hasta cuando aplaude. Porque le han ido restando la
alegría de vivir.
Los políticos de siempre vienen a buscar votos: cuando hay pobreza
es fácil prometer riqueza, y la gente cree porque tiene grandes
necesidades insatisfechas. Vienen y prometen trabajo, fábricas,
industrias empresas que nunca llegan. "Habrá trabajo para todos, mucho
trabajo. ¡Vamos a pavimentar todo el campo!" Lo que escribo es una cita
textual. Y bueno, ocurre lo de siempre: las promesas se las lleva el
viento y los que creyeron en ellas… volverán a votar por los mismos
polìticos, aunque parezca IN-CRE-I-BLE. Y pasa el tiempo. Y no hay más
que pequeñas políticas de reparación de polìticos pequeños y mediocres
hasta en su pequeñez que se disputan los mendrugos de poder que logran
alcanzar. Porque las Consultoras, que ellos mismos arman, no dan para
más: dado que "son empresas privadas para beneficio de privados", con
plata fiscal.
En los últimos 50 años la cuestión social está ahí, que salta y no
salta, pero asoma, otra cosa es que no se quiera ver.
Hay que activar un cambio de ideas y de absoluta transparencia en
la gestión pública. Lo público es para lo público y no para satisfacer
intereses de grupos y/ o personales. Necesitamos cambiar de visión y
una acción que nos haga sentir que se acabaron ciertas oscuras
somnolencias. Y que las cuentas públicas se den de acuerdo a la ley y
no cuando a la autoridad se le antoje. Para esto votó la gente aquí en
octubre. Quiso darse otra oportunidad. El destino ha vuelto a tocar
las puertas de esta ribera del Bueno: cambiamos o dejamos que el
tiempo y los vivos de siempre hagan su obra entre tinieblas. Es tiempo
de construir. Construir capacidades, inteligencias, oportunidades,
¡transparencias reales!
Hagamos un Mercado Público donde el campo florezca en la ciudad.
Donde los campesinos, los productores, expongan y comercialicen sus
productos. Algo digno, hermoso. ¿Acaso no somos “ LA CAPITAL DEL
AGRO”?, ¿O en verdad somos una capital del agro de papel?
Sueño con un Mercado Municipal donde degustemos desde nuestra exquisita
chicha de manzana, una rica cazuela de espinazo de cordero con
arvejitas cinilas y papitas nuevas con ensalada de lechugas, picantita,
y haya también, cómo no, catutos y kujen. Tenemos sabores que, con muy
poco empeño y buena memoria, nos llegan al alma. Pensemos en ello y en
el verde futuro que estamos obligados a construir, ¡juntos!
Y, por favor, no más inversiones ruinosas tipo “Parque Ribera Sur”,
donde la gente se pregunta: "¿Y la plata, dónde està?" Y no más calles
pavimentadas donde vive el alcalde de turno, mientras muchas otras y
principales están llenas de hoyos (eventos, se dice ahora) y olvido.
¡Vergüenza ajena!. Hay un olor a cosas raras que una Auditoria
Independiente debería aclarar: porque los rumores siempre terminan por
hacer màs daño a quién los provoca que a quienes los escuchan. Sabemos
que “no existe ningún absurdo que la razón humana no sea capaz de
inventar”. Y, por Dios, hay pueblos a los cuales les llueven los
absurdos. Por eso, no más mediocridad ni mediocres.
Río Bueno grita: ¡Capacidad, Credibilidad, Transparencia!.
Riobueninos, demos un salto al futuro, créanlo, aún es tiempo. La
nuestra es una tierra maravillosa, con el mejor nombre: es nuestro
destino. Hagámoslo posible. Ahora. Esta es una vista a fondo. ¡Viva Río
Bueno!
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